Trump amenaza el poder militar: ¡Groenlandia en la mira de Estados Unidos!
David Lammy comenta sobre la agresiva estrategia de Trump en Groenlandia antes de su toma de posesión. La resistencia internacional está creciendo.
Trump amenaza el poder militar: ¡Groenlandia en la mira de Estados Unidos!
Donald Trump vuelve a ser noticia al planear incorporar Groenlandia a Estados Unidos, posiblemente con apoyo militar. Groenlandia, cubierta en su mayor parte por hielo y con unos 57.000 habitantes, forma parte de Dinamarca desde hace más de 600 años, pero goza de una amplia autonomía. Como parte de sus ambiciones territoriales, el presidente electo declaró que la posesión de Groenlandia era "absolutamente necesaria" para la seguridad nacional estadounidense. Tagesschau.de informó. Trump ya había intentado comprar la isla más grande del mundo durante su primer mandato, pero recibió un claro rechazo de Dinamarca y los groenlandeses, la mayoría de los cuales expresaron su oposición a la propuesta.
Las reacciones a los comentarios de Trump han sido mixtas, desde la preocupación hasta el rechazo total. David Lammy, exsecretario de Asuntos Exteriores británico, calificó los comentarios de Trump de "desestabilizadores" y pidió respeto a la soberanía de Groenlandia. Viena.at informó. El Kremlin describió la situación como un “acontecimiento dramático” porque Rusia también tiene intereses estratégicos en el Ártico. El consejero de Estado, Dmitry Peskov, señaló que en este asunto se deben tener en cuenta las voces del pueblo de Groenlandia y pidió el mismo respeto que Rusia ha exigido en situaciones similares, como en el este de Ucrania.
Presencia militar y materias primas en el punto de mira
Groenlandia no sólo tiene una importancia estratégica desde el punto de vista geográfico, sino que los recursos naturales que allí se esconden, como el petróleo, el gas y los minerales, también son de interés para los EE.UU. Pero las voces indígenas advierten sobre una nueva forma de gobierno colonial por parte de Trump mientras Trump presiona para ampliar la presencia militar para asegurar las aguas entre Groenlandia, Islandia y Gran Bretaña. El gobierno danés también ha dejado claro que, a pesar de la autonomía de Groenlandia, la política exterior y de seguridad está en sus manos.
Entonces, mientras Trump se apega a sus ambiciosos planes, Dinamarca respalda firmemente la soberanía de Groenlandia. La Primera Ministra Mette Frederiksen presuntamente rechazó la posibilidad de anexión, afirmando que “sólo Groenlandia puede determinar el futuro de Groenlandia”. Las tensiones geopolíticas que rodean la visión de Trump de control militar y económico plantean interrogantes sobre las manos que influyen en el destino de Groenlandia.