¡Brunsbüttel se convierte en una placa de amoníaco para el futuro de energía verde!

¡Brunsbüttel se convierte en una placa de amoníaco para el futuro de energía verde!

En Brunsbüttel, Alemania, la compañía noruega Yara ha abierto una nueva terminal que se especializa en el sobre de amoníaco. Este proyecto es visto como un paso importante hacia una industria climática neutral que apunta a Schleswig-Holstein para 2040. En la ceremonia de apertura, el Ministro de Transición de Energía, Tobias Goldschmidt (Greens), enfatizó la importancia estratégica de este terminal para la transformación de la suministro de energía y la industria. Él dijo: "Schleswig-Holstein será el primer país industrial climático neutral para 2040".

El terminal recién establecido desempeñará un papel importante en el futuro de la generación de energía, ya que el amoníaco es una conexión importante de hidrógeno y nitrógeno. Esta conexión química se puede establecer de manera amigable para el medio ambiente y es más fácil de transportar y almacenar en comparación con el hidrógeno. Goldschmidt explicó además que el amoníaco se puede convertir en hidrógeno nuevamente donde se necesita hidrógeno. Es importante tener en cuenta que el amoníaco es un gas incoloro pero tóxico con un olor punzante.

crecimiento de la demanda

Otro punto central que Goldschmidt enfatizó es el aumento pronosticado de la demanda de amoníaco verde en los próximos años. Con el nuevo terminal, Brunsbüttel actuará como un disco giratorio de importación para el amoníaco, que sirve como portador para el hidrógeno verde. Esta es una estrategia clara para la industria de descarbonización a largo plazo. "Brunsbüttel se convierte en el nuevo terminal para el tocadiscos para la importación de amoníaco como portador de hidrógeno verde con el que podemos descarbonizar nuestra industria a largo plazo", agregó.

En todo el mundo, la producción anual de amoníaco es de alrededor de 170 millones de toneladas, con el 80 por ciento de esta cantidad utilizada en la industria de fertilizantes como un químico básico. Goldschmidt descubrió que el futuro de la producción de amoníaco debe diseñarse de manera sostenible, por lo que las energías renovables deben buscarse como la fuente principal. "El futuro de la producción de amoníaco se basará en la electricidad renovable y ya no en el gas natural fósil. Es fácil ver cómo Yara y las empresas involucradas están involucradas en el camino a la neutralidad climática", elogió la compañía. En Brunsbüttel, Yara también produce el aditivo diesel adhblue además del amoníaco. El terminal tiene una capacidad impresionante de hasta 3 millones de toneladas de amoníaco anualmente, lo que respaldó aún más la importancia estratégica de la ubicación.

La apertura de esta terminal es un ejemplo de progreso en la industria química y energética alemana y subraya la creciente importancia de la tecnología verde y las prácticas sostenibles en la economía global. La decisión de construir tal terminal está en un contexto en el que la presión para reducir las emisiones y cambiar a energías renovables es cada vez más importante.

Para obtener más información sobre las ventajas y las perspectivas futuras de este proyecto, queda por ver cómo se desarrollarán las condiciones del mercado y qué efectos concretos tendrá esto en la industria, como EnergyNewsMagazine.at informes .

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