Altar de cosecha en St. Jakob: el pastor celebra una relación con la creación

Altar de cosecha en St. Jakob: el pastor celebra una relación con la creación

En Cham, recientemente se celebró una misa nocturna especial en la Iglesia St. Jakob, en la que el pastor de la ciudad Jens Bartsch bendijo el altar de la cosecha. Esta ceremonia tradicional se caracteriza por la gratitud por los dones de la naturaleza y enfatiza la conexión especial entre el hombre y la tierra.

La lectura durante la feria transmitió una declaración profunda sobre lo importantes que son las relaciones. El pastor Bartsch citó que las personas no son perfectas cuando está solo, lo que en la idea central subrayó que la creación y el hombre están cerca. "Deberíamos comportarse y apreciar el regalo que nos da la tierra", enfatizó el pastor. Estas palabras deben recordar a los creyentes en la memoria que la cosecha de la naturaleza no solo tiene importancia material, sino también una expresión de gratitud y conexión con la creación.

Gracias a los empleados de la comunidad

Al final de la feria, Bartsch se dirigió a palabras especiales de agradecimiento a las mujeres de la comunidad. Con mucha dedicación y creatividad, diseñaron el altar de cosecha, que fue el foco durante la feria. Su esfuerzo contribuyó a hacer la atmósfera solemnemente y venerable e ilustrar la importancia de la cosecha. Dichas iniciativas no solo fortalecen el espíritu de la comunidad, sino que también muestran el valioso papel que juega cada individuo dentro de la parroquia.

Esta bendición es más que una costumbre religiosa; Es una señal de aprecio por los logros de los agricultores y los dones de la tierra que son esenciales para la vida diaria. En los momentos en que la protección del medio ambiente y la agricultura sostenible se vuelven cada vez más importantes, dicha ceremonia también puede servir como un llamado para tratar de manera responsable con los recursos que la naturaleza nos ofrece. Las palabras del pastor Bartsch pueden hacer un seguimiento en los corazones de los presentes y alentarlas a contribuir activamente a la protección del medio ambiente y practicar la gratitud.

En general, la feria reflejó los valores culturales y espirituales de la comunidad y mostró cómo la religión también puede actuar como un marco para la gratitud y la cohesión. Por lo tanto, Cham sigue siendo no solo un lugar de la reunión, sino también un centro de reflexión sobre temas importantes de la época actual.