Fin de una era: la última vaca lechera abandona el Strobelhof en Gutenstein
Urban Strobel, de Gutenstein, renuncia a su granja lechera. El último granjero lechero de Sigmaringen se despide de sus vacas.
Fin de una era: la última vaca lechera abandona el Strobelhof en Gutenstein
¡Un triste final para la ganadería lechera en la ciudad de Sigmaringen! El martes Urban Strobel de Gutenstein abandonó sus 17 vacas lecheras... ¡para siempre! Once encontraron nuevos establos, mientras que seis de ellos tuvieron que ir al matadero debido a su edad. Urban, tranquilo de corazón, no tomó a la ligera la difícil decisión; más bien piensa en el bienestar de sus animales. Para él era importante que las vacas sacrificadas no estuvieran preñadas; quería mostrar respeto, incluso en estos tiempos difíciles.
La oficina agrícola lo confirma: Strobelhof es la última granja lechera en Sigmaringen que se rinde. Hace unos meses, los hermanos Kienle de Laiz también cerraron su negocio de producción de leche y lo convirtieron en un santuario. Tobias Gumpper, director de la Oficina de Agricultura, advierte: "En realidad, es un mal momento para parar, porque el precio de la leche es comparativamente alto, alrededor de 50 céntimos por litro". Las grandes empresas crecen y obtienen beneficios, mientras que las más pequeñas, como Strobelhof, pierden fuerza.
Obstáculos y desafíos
Urban Strobel ya no ve futuro en su producción de leche. Los problemas de salud obligaron a la familia a cerrar la panadería de leña. Después del ataque cardíaco de su esposa, no se sabe qué pasará después. Además, habría tenido que reconstruir o reconstruir el techo de su establo de 1979 para cumplir con los requisitos cada vez más estrictos. Sus hijos tienen otras perspectivas profesionales y, a la edad de 47 años, Urban planea reorientarse. Continuará cultivando su tierra incluso después de que el negocio lácteo desaparezca para siempre.
Urban se emociona al mirar a los terneros perdidos: "Desafortunadamente ya no tenemos terneros que los niños puedan acariciar. Eso es lo que más me duele". Lágrimas de nostalgia brotan de sus ojos mientras el patio a su alrededor se vuelve silencioso. Donde antes había una animada actividad de las vacas, sólo queda el gato, que sigue deambulando. El número de criadores de vacas lecheras en Baden-Württemberg ha disminuido drásticamente: ¡de 34.000 en 1993 a sólo 5.000 en la actualidad! Cae el último telón para el Strobelhof.