La política arancelaria de Trump: ¿un día de liberación” o ruina económica?
Trump anuncia una política arancelaria que pone en peligro el orden comercial mundial. Las críticas aumentan, las acciones caen: ¿qué significa esto para Estados Unidos?
La política arancelaria de Trump: ¿un día de liberación” o ruina económica?
El 2 de abril de 2025, el presidente estadounidense, Donald Trump, proclamó el día “Día de la Liberación”, provocando una ola de críticas en Estados Unidos. Trump considera los déficits comerciales de Estados Unidos con países como Alemania y China como una vergüenza nacional y planea poner fin a estos déficits con duras políticas arancelarias. Esta medida podría tener graves consecuencias para el orden comercial global, que Estados Unidos ha ayudado a configurar durante mucho tiempo. Los críticos temen que la nueva política arancelaria amenace el orden existente que ha fomentado la prosperidad en muchos países. Oekonews informa que El primer día de los nuevos aranceles, los precios de las acciones en EE.UU. cayeron y destacados científicos estadounidenses protestaron contra estas medidas.
Trump ha dicho que impondrá aranceles del 10% como estándar, del 20% a los productos europeos, más del 30% a China y casi el 50% a Vietnam. Describe estas medidas como represalias por el trato dado a Estados Unidos por otros países. Sin embargo, los economistas, incluido David Ricardo, sostienen que el libre comercio maximiza la prosperidad de todos los países. La teoría de la ventaja comparativa de costos sugiere que los países deberían especializarse en la producción de bienes que puedan producir más barato. Unos aranceles más altos podrían perjudicar el comercio mundial y, en particular, afectar a la economía estadounidense, que depende en gran medida de las importaciones.
Impacto económico de la política aduanera
Los precios en EE.UU. podrían subir debido al aumento de los aranceles, lo que provocaría inflación. Los estadounidenses socialmente desfavorecidos en particular se verían afectados por el aumento de los precios. Además, China ya ha anunciado aranceles compensatorios del 34% sobre productos estadounidenses, lo que está alimentando aún más los conflictos comerciales. La política de Trump tiene como objetivo alentar a las empresas extranjeras a trasladar empleos a Estados Unidos, pero muchas industrias no se beneficiarían de tal medida.
Aunque imponer aranceles es una herramienta de política comercial, extenderlos de esta forma podría conducir a una crisis económica global, incluido un aumento del desempleo y una caída de las ganancias corporativas. Estados Unidos debe enfrentar la realidad de que la disminución del libre comercio también está ejerciendo presión sobre los empleos en el país, como ha sucedido en el pasado. Los expertos dicen que los aranceles están estrechamente relacionados con la tendencia hacia la globalización y la reducción de las barreras comerciales que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial.
El proteccionismo y sus consecuencias
El regreso a aranceles elevados no es nuevo; Jürgen Matthes, del Instituto Económico Alemán, califica este desarrollo como una tendencia repetida hacia el proteccionismo desde la crisis financiera de 2008/2009. Históricamente, los aranceles han ayudado a muchos países, incluidos Estados Unidos y Alemania, durante su industrialización. Sin embargo, en el actual panorama comercial global organizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), existen reglas estrictas que limitan la interferencia en las relaciones comerciales.
La OMC promueve la liberalización del comercio mundial sin, sin embargo, establecer requisitos directos en materia de aranceles. Bajo el régimen de Obama, Estados Unidos criticó la eficacia de las normas de la OMC, particularmente en lo que respecta a los subsidios y prácticas comerciales injustas de China. Queda por ver cómo afectará la actual política arancelaria al futuro y a la estabilidad del comercio mundial, y si el propio Trump, como presidente, podrá mantener el apoyo a su rumbo.