Un gigantesco telescopio se lanza al espacio: ¡tras la pista del Big Bang!
Un nuevo telescopio situado en el Bajo Rin será transportado a Chile para estudiar la luz más antigua del universo.
Un gigantesco telescopio se lanza al espacio: ¡tras la pista del Big Bang!
Investigadores e ingenieros del Bajo Rin han desarrollado un impresionante telescopio de alta tecnología cuyo objetivo es hacer visibles los momentos del nacimiento de las primeras galaxias después del Big Bang. Después de ocho años de arduo trabajo, el Telescopio Submilimétrico Fred Young (FYST), que se convertirá en el segundo telescopio más alto del mundo, pronto será transportado en barco a Chile. Se pondrá en funcionamiento allí, en el desierto de Atacama, a una impresionante altitud de 5.600 metros. El ingeniero de proyectos Ron Higgins de la Universidad de Colonia destaca la excepcional importancia del lugar, ya que sólo unos pocos telescopios en el mundo son capaces de detectar los rangos de longitud de onda necesarios para la investigación, como la radiación submilimétrica del polvo y las nubes moleculares que rodean los agujeros negros y las estructuras galácticas. Esta fue también la explicación de Dominik Riechers, un destacado astrofísico de la Universidad de Colonia que trabaja en estrecha colaboración con el proyecto. Obtenga más información sobre este innovador desarrollo aquí corona.at.
Una empresa técnicamente exigente
También son dignas de mención las impresionantes características técnicas del telescopio: dos enormes espejos de seis metros son el corazón del instrumento y contribuirán decisivamente a observar las profundidades del universo. Los ingenieros y científicos se alegran de haber podido probar intensamente las condiciones en Alemania antes de que el telescopio llegue a su ubicación definitiva. La llegada a Chile está prevista para marzo y luego las piezas individuales serán transportadas al interior del desierto a través de una carretera montañosa sin asfaltar. Klaus Willmeroth, director del proyecto, subraya los enormes desafíos que plantean las condiciones extremas a 5.600 metros de altitud. "Los preparativos aquí fueron esenciales para garantizar que estemos listos cuando el telescopio finalmente pueda tomar sus imágenes", dice Willmeroth. Se espera que las primeras imágenes de las profundidades del universo lleguen a finales de 2025 o principios de 2026, lo que alimenta las esperanzas de obtener conocimientos innovadores sobre el Big Bang, como informó anteriormente faz.net informó.