La familia de su padre en el desierto le dice que regrese a casa.
La familia de un padre fugitivo que ha estado viviendo en el desierto de Nueva Zelanda con sus tres hijos durante casi cuatro años está pidiendo públicamente que regrese a casa. Crece la preocupación por los niños.

La familia de su padre en el desierto le dice que regrese a casa.
La familia de un padre fugitivo que ha estado escondiendo a sus tres hijos en la densa naturaleza de Nueva Zelanda durante casi cuatro años ha hablado públicamente por primera vez desde que desaparecieron.
La conspiración del padre y sus hijos.
Thomas Callam Phillips desapareció junto con sus hijos en diciembre de 2021. A pesar de múltiples avistamientos, llamadas de ayuda y una búsqueda policial, el paradero de la familia sigue siendo desconocido.
Preocupación por el bienestar de los niños
La policía está expresando serias preocupaciones sobre el bienestar de los niños: Ember, Maverick y Jayda, que se cree que tienen 9, 10 y 12 años. No han tenido contacto con su madre desde la ausencia de su padre, quien nunca los trajo a casa.
Mensaje emotivo de la hermana.
En su primera entrevista desde la desaparición de su hermano, Rozzi Phillips le dijo al periodista neozelandés Paddy Gower cuánto lo extraña la familia y desea que regrese.
“Te extraño y extraño ser parte de tu vida”, dijo con la voz quebrada. “Eres muy importante para mí… tengo muchas ganas de verte de nuevo”.
Una conmovedora carta de su madre.
Rozzi Phillips también leyó una carta escrita a mano de su madre a su hijo desaparecido, que ahora es buscado por la policía por varios delitos. “Duele ver fotos de los niños y de ti cada vez y encontrar algunas de tus cosas que todavía están aquí y pensar qué podría haber sido si no te hubieras ido”, escribió la madre.
"Jayda, Maverick, Ember, los amo mucho y realmente extraño ser parte de sus vidas todos los días. Espero que hoy sea el día en que regresen", continuó.
El futuro incierto
No está claro si los gritos de ayuda de la familia llegarán a Phillips, quien, según la policía de Nueva Zelanda, vive alejado de la civilización y utiliza sus habilidades de supervivencia para alimentar, vestir y albergar a sus hijos.