Pesadilla de arañas en Tubinga: ¡descubierta una araña ermitaña chilena!
En Tubinga se descubrió por primera vez una colonia de la peligrosa araña reclusa chilena. Se iniciaron medidas de combate.

Pesadilla de arañas en Tubinga: ¡descubierta una araña ermitaña chilena!
En un incidente preocupante, se descubrió por primera vez en Alemania una colonia de araña reclusa chilena. En un sótano cerrado al público de la Universidad de Tubinga en Baden-Württemberg se encontraron unos 20 ejemplares de esta especie de araña altamente venenosa. El hallazgo fue realizado por un artesano que fotografió por primera vez un solo animal. Esta foto llegó a Hubert Höfer, experto en arañas del Museo de Historia Natural de Karlsruhe, quien describió la especie comoLoxosceles laetaidentificado. El informe sobre la alarma de arañas fue confirmado por oe24.at.
La araña reclusa chilena, que proviene originalmente de América del Sur, ahora está muy extendida en muchos países fuera de su hábitat original. No se había visto anteriormente en Alemania, pero hay un descubrimiento similar en Helsinki, Finlandia, donde una colonia vive en el sótano de una universidad desde 1963. El nombre científico de la araña a menudo se traduce con los nombres español y brasileño "araña de rincón" y "aranha-marrom", lo que indica su peligrosidad. Esta araña pertenece a la familia Sicariidae y es considerada la más peligrosa entre las arañas reclusas, ya que sus picaduras pueden provocar reacciones sistémicas graves, incluso mortales en casos extremos.
Medidas de la Universidad de Tubinga
La Universidad de Tubinga ya ha iniciado medidas para combatir la colonia de arañas. El método previsto para atrapar arañas implica el uso de trampas adhesivas. Los responsables han informado a todos los usuarios de las habitaciones afectadas y destacan que hasta el momento no se han encontrado más arañas en las habitaciones circundantes. El objetivo es evitar que esta peligrosa especie se propague aún más en Alemania.
La araña reclusa chilena es nocturna y se considera tímida con las personas, lo que significa que los encuentros con humanos son raros. Sin embargo, las picaduras son potencialmente peligrosas y pueden causar daño a los tejidos (necrosis). En Chile se registraron 43 muertes por picaduras de esta especie de araña en un período de diez años. Según Stern.de, los síntomas de una picadura pueden variar desde una leve irritación de la piel hasta una necrosis cutánea grave (loxoscelismo cutáneo) y, en casos graves, puede provocar necrosis de órganos y una tasa de mortalidad del 3-4%.
Ocurrencia global y prevención
Si bien la araña reclusa chilena es originaria de América del Sur, también se han documentado apariciones aisladas en EE. UU., Canadá y Australia. Puede sobrevivir durante largos períodos en hábitats humanos sin comida ni agua. Debido a su capacidad de meterse inadvertidamente en la ropa o la ropa de cama, las picaduras suelen ser difíciles de evitar. Las medidas de primeros auxilios para las picaduras incluyen la aplicación de compresas de hielo y el uso de aloe vera para aliviar el dolor.
El descubrimiento en Tubinga demuestra una vez más que esta especie es a menudo extraída y que también puede encontrarse en otros países. La universidad y las autoridades pertinentes tienen el desafío de frenar la propagación de esta araña venenosa y sensibilizar a la población. Los expertos destacan que la araña reclusa chilena representa una grave amenaza y son necesarias medidas preventivas para minimizar posibles riesgos.