Crisis en ZF: Los proveedores de automóviles luchan por sobrevivir: ¿dónde está la ayuda?
Las quiebras de pequeños proveedores de automóviles como WKW y Recaro están afectando duramente al sector, mientras que las grandes empresas se adaptan a la movilidad eléctrica.
Crisis en ZF: Los proveedores de automóviles luchan por sobrevivir: ¿dónde está la ayuda?
¡En el deslumbrante mundo de los proveedores de automóviles, las alarmas están en rojo! La transición a la electromovilidad se está convirtiendo en un duro desafío, y mientras grandes empresas como ZF, Bosch y Continental están adaptando su camino y sobreviviendo gracias a generosos préstamos, la situación para los proveedores más pequeños es dramática. ¡Muchos luchan por sobrevivir y tienen que declararse en quiebra!
El destino de la fábrica de engranajes (ZF) de Friedrichshafen es especialmente dudoso. La empresa, que alguna vez fue brillante, tiene enormes problemas porque tradicionalmente produce cajas de cambios para motores de combustión. ¡La pérdida de fuerza es devastadora! ZF anunció recientemente que eliminaría entre 11.000 y 14.000 puestos de trabajo en todo el país para finales de 2028. Esta aterradora noticia es impactante y muestra cuán profundamente está en crisis la industria automotriz.
Pequeños proveedores en crisis
Si nos fijamos en los proveedores más pequeños, el alcance de la crisis se vuelve aún más claro. Empresas como la fábrica de muelles Erwin Lutz y el proveedor WKW de Wuppertal, que producen listones decorativos para marcas conocidas como Mercedes y BMW, se han declarado en quiebra. Recaro Automotive, conocida por sus asientos de lujo para Aston Martin y Mercedes, también ha tirado la toalla, dejando a 215 empleados en la incertidumbre.
¡La situación está empeorando! El proveedor de automóviles Leonie se enfrenta a una venta políticamente delicada al fabricante de cables chino Luxshare. Esta transacción podría tener consecuencias de gran alcance, por lo que el Ministro de Economía, Robert Habeck, debe aprobar el acuerdo. Además, Elring-Klinger sufrió un duro golpe al vender dos filiales a un holding industrial de Munich. La situación es un punto de inflexión en la industria y el futuro de los proveedores parece sombrío.